Entrevista interpretativa a Dieter Zúñiga
Son más de las cinco de la tarde, es domingo, y yo en la cuadra doce de la avenida Jorge Chávez, en Surco. Es ahí donde nos reuniríamos para la entrevista, y es donde esta situada la PRIDE CORPORATION, empresa dueña de la marca DUNKELVOLK. Sigo esperando a uno de los creadores de esta interesante y peruanísima marca, verlo aparecer acelerado por alguna de las esquinas o llegando en algún auto ficho para reunirnos. Mientras trato de caminar en círculo en la vereda de la bulliciosa avenida para evitar a toda costa el aburrimiento. Un sonido conocido, que casi en todo el día no había escuchado interrumpe mi decaído ánimo. Una llamada telefónica, una que me devuelve el sueño, la esperanza, si, esa justamente, la que con voz agitada y breve me dice: “ya estoy llegando, te veo”.